Dr. Arabella Michelén
Domingo, 13 Octubre 2024
Uno de los tratamientos dentales estéticos más solicitados es el blanqueamiento, en ocasiones el paciente tiende a ignorar caries, enfermedad de las encías y acudir a la visita Odontológica por su deseo de tener dientes blancos. Es importante aclarar, lograr una sonrisa hermosa, reluciente, conlleva que la misma sea saludable.
El blanqueamiento dental se puede definir como el tratamiento cuyo objetivo es aclarar los dientes, ya sea eliminando manchas, productos de causas externas, como son la ingesta de alimentos y bebidas, por ejemplo: vino tinto, café, té; hábitos como el tabaquismo, higiene deficiente, entre otros. Cuando las manchas son de origen intrínseco, generalmente se necesita de otros tratamientos previos al blanqueamiento para obtener mejores resultados. El cuidado y una correcta higiene son aliados excelentes para alargar la efectividad del blanqueamiento dental.
Desde la antigüedad, las civilizaciones le han dado mucha importancia a la apariencia física, sin lugar a dudas la sonrisa es parte vital en el marco facial, es así como se apostaba al blanqueamiento dental con elementos caseros: los romanos utilizaban la piedra pómez, otros , la ceniza, el carbón, hierbas, limón, bicarbonato; si bien es cierto que algunos de estos eliminaban las manchas dentales, otros, ocasionan abrasión y desgaste, sobretodo del esmalte dentario, trayendo como consecuencia sensibilidad dental.
Actualmente, gracias a los avances y estudios científicos, avalados, por universidades, centros de investigación y universidades prestigiosas, existen en el mercado productos excelentes que le permiten al paciente disfrutar de buenos resultados, con mínimos efectos secundarios.
El término correcto es aclarar, no blanquear; los dientes van desde tonalidades grisáceas, amarillentas a blanquecinas; las cuales tienen íntima relación con la genética. Entonces llevar un diente de un tono gris a blanco con un simple tratamiento de blanqueamiento dental, probablemente es imposible y seguramente no va a ir de acuerdo con el resto de la fisionomía de ese individuo. Nunca debe olvidarse que los dientes son parte de un ser humano y su color, forma, tamaño debe ir acorde al resto de la cara.
Antes de realizar un blanqueamiento dental, la boca debe ser saneada, estar libre de caries dental, enfermedad periodontal, exposición de cuellos dentarios y un factor muy importante que el paciente no presente sensibilidad dental. En caso de que el paciente sea portador de carillas, incrustaciones, prótesis dentales, el odontólogo le referirá al paciente que las mismas no responden al tratamiento que los dientes naturales.
Algunas observaciones importantes son:
⁃ Cada individuo va a responder al blanqueamiento dental diferente, aunque se aplique la misma técnica y se utilice el mismo material, recuerde somos únicos e irrepetibles.
⁃ Previo al blanqueamiento, el profesional de la salud oral, realizará un minucioso examen e historial clínico, de ser necesario otros tratamientos previos.
⁃ El proceso del tratamiento no es doloroso.
⁃ En ocasiones puede aparecer como efecto secundario la sensibilidad dental.
⁃ Los efectos del blanqueamiento dental tienden a perderse con el tiempo, sobre todo cuando los hábitos y costumbres no son modificados,
⁃ Es importante seguir al pie de la letra las indicaciones de su odontólogo.
⁃ Nada sustituye una correcta higiene oral.
Recuerde el blanqueamiento dental es una excelente herramienta para la belleza de su sonrisa, siempre y cuando sea manejado por manos expertas.
Artículo Periódico Hoy