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EN Dra. Arabella Michelén
Los seres humanos heredamos características de nuestros padres; mitad y mitad, por eso nos parecemos en algo a uno o a otro. La genética es la ciencia que estudia cómo se da este proceso, el cual incluye desde el color de la piel, hasta el desarrollo total del individuo; dientes, encías, mandíbulas, cara… no son la excepción.
La información genética se encuentra en el ADN (ácido desoxirribonucleico), este es como el manual de instrucciones de cada individuo. Es importante mencionar, que es así como hay diferencias entre hermanos, hay mayor similitud entre unos y otros; comparten diferencias y parecidos. Algunos rasgos y/ o enfermedades, tienen características dominantes y el médico al conocer esta información puede actuar de forma preventiva.
A nivel de cavidad oral la herencia influye principalmente:
Calidad de los tejidos dentarios, tanto del esmalte y dentina. Esto es vital en la prevención de caries dental y fracturas dentarias. Tejidos débiles aumentan las posibilidades de padecer enfermedades y lesiones.
Forma de los dientes: los incisivos, caninos, premolares y molares, tienen una morfología característica, que los distinguen. En ocasiones estas se ven alteradas y tenemos laterales puntiagudos, otras piezas redondeadas, cuadradas o rectangulares. Afectando no solo la estética, también la función masticatoria y la fonética.
El tamaño también está definido por la herencia, es muy común ver la microdoncia y macrodoncia; dientes de menor y mayor tamaño de lo normal. Los primeros, provocan diastemas, es decir espacio entre diente y diente y los segundos apiñamientos.
En ocasiones se presentan las fusiones o geminaciones dentales, es cuando dos piezas están unidas aparentando ser una.
La genética influye en el tamaño y forma de la mandíbula, lo que puede afectar la alineación de los dientes. Esto es importante, ya que una mala alineación puede generar dificultades para masticar o problemas estéticos.
De forma indirecta, pacientes con una condición hereditaria como son algunos síndromes, tienen condiciones que afectan la salud oral, por ejemplo: lengua de gran tamaño, cavidad oral pequeña. Condiciones de salud general, como la diabetes, tiene una íntima relación y predisposición con la enfermedad periodontal.
La genética influye y predispone a ciertos problemas y enfermedades orales, sin embargo, como familia y paciente, junto al profesional de la salud oral, se deben tomar medidas que van a marcar la diferencia.
Consejos importantes para tu salud oral:
- Estilo de vida saludable, evitando hábitos dañinos, tales como: tabaquismo, bebidas alcohólicas o con mucha azúcar, consumo de carbohidratos, sedentarismos, todas estos agravan la situación.
- Visitas regulares al dentista, desde antes de la erupción del primer diente. El diagnóstico de un frenillo con una inserción incorrecta y su solución, evita futuras complicaciones; ni decir de una radiografía alrededor de los dos años, que le da al Odontopediatra todo un panorama de las piezas dentarias y estructura mandibular, pudiendo, diagnosticar a tiempo, la ausencia dentaria, dientes supernumerarios, entre otras anormalidades.
- Sana alimentación, desde el embarazo, ayudando a fortalecer los dientes y más tarde previniendo las enfermedades orales.
- Correcta higiene oral. Recuerde, cepillo, hilo y enjuague oral. Tres veces al día o después de ingerir alimentos. No olvide utilizar todo aditamento que le recomiende su odontólogo.
La genética es todo eso que traemos desde el momento que ese ovulo y espermatozoide se unen, dándose el milagro de la vida, ya está en nosotros y nos hace único probablemente; sin embargo, con las medidas preventivas tomadas, con el medio ambiente que nos rodea, están van a ser modificadas, para bien o para mal.
Nunca olvidemos que prevenir es mejor que curar, así como que el odontólogo es tu aliado en materia de salud oral.
Artículo Periódico Hoy